Jon Rahm: el golfista que ha convertido el green en una pasarela
Si el golfcore tuviera un embajador no oficial, ese sería Jon Rahm. El vasco no sólo pega a la bola como si tuviera una cuenta pendiente con ella; también ha conseguido que el mundo preste atención a lo que lleva puesto mientras lo hace. Y eso, en un deporte tradicionalmente atado al polo blanco y los pantalones caqui, es toda una revolución silenciosa.
Nacido en Barrika en 1994, Rahm explotó muy pronto: número 1 del mundo amateur, dos años brutales en Arizona State, ganador del Open de España con 22 años y, desde que dio el salto al profesional en 2016, una colección de trofeos que asusta: un US Open (2021), un Masters (2023), un segundo puesto en The Open y más de 20 victorias mundiales. En 2023 dio el salto a LIV Golf, pero eso es otra historia. Lo que nos interesa aquí es cómo se viste mientras hace historia.
El estilo Rahm: agresividad contenida y elegancia atlántica
Jon no sigue tendencias, las crea sin proponérselo. Su look es la traducción perfecta del golf aesthetic actual: ropa técnica que parece de calle y prendas clásicas que podrían salir en un editorial de Vogue. Hay tres pilares:
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Colores bloque sólidos y apagados Verde oliva, azul marino profundo, gris tormenta, beige arena y, de vez en cuando, un granate discreto. Nada de estampados locos ni logos gigantes. Cuando lleva rojo (sobre todo en domingo de major) es el mismo tono que la bandera española, pero en versión muted. Una elegancia clásica que combina a la perfección con la sobriedad y funcionalidad de la bolsa de viaje de la colección St. Andrews.

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Silueta relajada pero impecable Polos ligeramente oversize (gracias a su 1,88 m y sus 100 kg de músculo), pantalones con corte jogger o slim que no aprietan pero marcan, y cinturones trenzados que parecen sacados del armario de un armador vasco de los 70.
Genera contraste al blanco aportando una nota de contraste pero con una marcada sobriedad que sólo se puede conseguir con unas sneakers Golflimited XG.
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Detalles que cuentan Gorras cuando está de buen humor, relojes Rolex que pesan más que algunos drivers y, sobre todo, ese pelo perfectamente despeinado que dice “me acabo de levantar y ya lidero el torneo”. Accesorios que no pueden faltar en una vestimenta elegante que combina a la perfección el lifestyle del golf, un cinturón de piel.

El uniforme no escrito del golf lifestyle
Rahm ha entendido antes que nadie que el golf ya no termina en el hoyo 18. Su día puede empezar en el tee del 1 de Augusta y terminar cenando en Madrid con vaqueros crudos y una camisa oxford desabotonada. Esa transición sin esfuerzo es exactamente lo que define el golf lifestyle que muchas marcas (y nosotros en Xorkyo) llevamos años defendiendo.
Fuera del campo lo verás con sudaderas de punto grueso, camisetas henley, bombers de ante y mocasines sin calcetines. Todo en una paleta que podría titularse “tormenta en el Cantábrico”. Es el tipo de vestimenta que funciona igual en Barrika que en Jupiter, Florida (donde vive ahora), y que hace que un tote bag de algodón orgánico y piel como el St. Andrews parezca hecho a medida para él.
Por qué Rahm es el icono definitivo del golfcore
Porque combina la intensidad de un toro de lidia con la elegancia de quien sabe que el estilo también se juega en los márgenes. No necesita logos chillones ni colaboraciones estridentes: su presencia ya es la colaboración más potente.
Si quieres ver cómo se traduce todo esto a la vida real (y a tu armario), échale un ojo a lo que estamos contando sobre el golf lifestyle que viene y al golf aesthetic que ya está aquí. Jon Rahm no lo ha pedido, pero lo está liderando sin darse cuenta.
Y mientras tanto, sigue pegándole a la bola como si el mundo le debiera algo… y vistiéndose como si ya se lo hubiera cobrado todo.